CAPSULAS IGNACIANAS 33


Un trabajo repetitivo, un estudio que pronto olvidaré, una relación con otra persona que se ha estancado...el horizonte que antes tiraba de mí, permanece ahora invisible y más lejano.

Puede haber etapas en la vida en que nos parece que lo que hacemos, lo que vivimos es improductivo. En apariencia no está sirviendo para nada. Incluso parte de nuestra personalidad reconocemos que es infecunda. Nos gustaría arrancarla, que desapareciera.


Aceptar que no puedo, que tropiezo casi siempre en los mismos obstáculos, que me cuesta pasar tiempo con esta persona o que, simplemente, no tengo paciencia para más, se convierte en algo que no deseamos. Basta ya de tantas pequeñas oscuridades.

Y ahí está Dios, a la vuelta de la esquina, unas veces latente, otras más visible, para que nuestro caminar sea transparente, porque no depende de nosotros en última instancia. Porque la invitación es ofrecer esa tierra estéril para que Jesucristo la transforme. Fiarse y, quizás algún día, reconocer a través de los demás que el fruto sólo es cosa de Dios.

Como decía San Ignacio: «Actúa como si todo dependiera de ti, sabiendo que en realidad todo depende de Dios»

CAPSULAS IGNACIANAS 32


DESEOS DE DIOS


Estamos rodeados de estímulos, de cosas para hacer. Pero tantas provocaciones nos acaban arrastrando a un vacío que dificulta mucho entrar en lo profundo de la vida. 


Aunque siempre hay algo, una verdad profunda que no deja de invitarnos a romper con todo eso, pues como decía Margaret Silf: “en el ojo del huracán hay un centro de perfecta paz donde nuestro deseo más profundo es abrazado por el deseo que Dios tiene de nosotros”.


¿Cuál es el deseo que Dios tiene para mí? ¿No podré ahí encontrar la paz que tanto busco?

CAPSULAS IGNACIANAS 31


La política no se reduce a parlamentos, urnas y medios de comunicación. En nuestras relaciones con los otros también manejamos algo de poder. Esta autoridad se puede sostener de dos formas.



La primera se mantiene en la ley del más fuerte. La del dinero, el éxito o el ruido de las armas. Es la misma que se ampara en los votos, en los uniformes, en los cargos o en los títulos. En nuestra realidad, es el poder de las malas caras, los suspiros y el verbo afilado.




Pero hay otra autoridad bien conocida. La del que con su vida transparenta una verdad más grande. La del sabio, el generoso, el prudente y el que conoce el fracaso. La del que antes de hablar, sabe amar y servir.




¿Qué tipo de autoridad prefieres ejercer?

CAPSULAS IGNACIANAS 30

CONSOLACIÓN

Creo que por fin voy siendo el dueño de mis decisiones. Que me veo capaz de elegir lo que quiero hacer. Que acepto correr el riesgo de decidir qué tipo de vida deseo llevar. Que en el centro de todo estoy aprendido a colocar eso que Dios quiere de mí…


Es curioso porque, ahora que me pasa esto, noto que algo se me mueve por dentro. Algo que me anima a amar más a Dios y a servir mejor a mis hermanos. Es como que me ha agarrado una alegría profunda, una gran paz, una calidez que me serena y me da tranquilidad. Sí, hoy de verdad me siento amado por Dios. Tan amado que hasta veo que quizás no sea tan difícil esto de seguir a Jesús. Que si él está conmigo, claro que seré capaz. Y en mí crece la fe, la esperanza y las fuerzas para amar. 

San Ignacio diría que estoy en consolación… Así que ahora, Señor, quiero dejarme guiar por tu Espíritu que me mueve. ¡A ti te quiero seguir!

CAPSULAS IGNACIANAS 29

Porque quejarnos de todo si tenemos todo un mundo de posibilidades para seguir adelante y ser feliz. La vida da situaciones que es cierto nos afectan y nos causan dolor, pero nos debemos reconfortar ya que Dios no te da una prueba mas grande de la que tu no puedas superar.


CAPSULAS IGNACIANAS 28


Recuerdo una frase muy utilizada por mucha gente: “Yo perdono, pero no olvido”. Decía el Papa Pío XII: “No he escuchado una frase más anticristiana que ésta”. Y es que es verdad, la persona que guarda rencor se desgasta pensando en su odio y en cómo desquitarse de quien le hizo daño, si realmente así fue, en lugar de olvidar las acciones que lo hicieron sentir mal y seguir adelante.



Juan Pablo II es declarado Santo Patrón de las JMJ.

El papa Francisco anunció hoy que Juan Pablo II, que será canonizado el próximo 27 de abril, será el santo patrón de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), de la que fue iniciador y promotor.
 
Así lo ha anunciado en su mensaje para la próxima JMJ, que la Iglesia católica celebra el 13 de abril, y que fue publicado hoy por el Vaticano.
 
"La canonización de Juan Pablo II el segundo domingo de Pascua es, en este sentido, un acontecimiento que llena nuestro corazón de alegría. Él será el gran patrono de las JMJ, de las que fue iniciador y promotor", escribe el papa argentino.
 
Francisco añade que el papa polaco "seguirá siendo para todos vosotros un padre y un amigo".

 
En el mensaje también se recuerda que este año se cumple el trigésimo aniversario de la entrega de la Cruz del Jubileo de la Redención a los jóvenes, "el acto simbólico con el que Juan Pablo II comenzó la gran peregrinación juvenil que, desde entonces, continúa a través de los cinco continentes". 

CAPSULAS IGNACIANAS 29


¡Enamórate!
Nada puede importar más que encontrar a Dios.
Es decir, enamorarse de Él de una manera definitiva y absoluta.
Aquello de lo que te enamoras atrapa tu imaginación,
y acaba por ir dejando su huella en todo.
Será lo que decida qué es lo que te saca de la cama en la mañana,
qué haces con tus atardeceres,
en qué empleas tus fines de semana,
lo que lees, lo que conoces,
lo que rompe tu corazón,
y lo que te sobrecoge de alegría y gratitud.
¡Enamórate! ¡Permanece en el amor!
Todo será de otra manera.

Pedro Arrupe sj., recordando los 23 años de su muerte.

CAPSULAS IGNACIANAS 27

NUESTRA FE Y LOS POBRES

«Si la Iglesia entera asume el dinamismo misionero, debe llegar a todos, sin excepciones. Pero ¿a quiénes debería privilegiar? Cuando uno lee el Evangelio, se encuentra con una orientación contundente: no tanto a los amigos y vecinos ricos sino sobre todo a los pobres y enfermos, a esos que suelen ser despreciados y olvidados, a aquellos que “no tienen con qué recompensarte” (Lc 14,14). 

No deben quedar dudas ni caben explicaciones que debiliten estemensaje tan claro. Hoy y siempre, “los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio”, y la evangelización dirigida gratuitamente a ellos es signo del Reino que Jesús vino a traer.

Hay que decir sin vueltas que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. Nunca los dejemos solos. Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo».

(Evangelii Gaudium, 48-49. Papa Francisco)

CAPSULAS IGNACIANAS 26

EL MAGIS
Son muchas las veces que leemos impresionados una noticia de alguien que se entrega al máximo. Somos capaces de admirar a una madre que entrega gran parte de su vida a sus hijos. Creemos que el esfuerzo de un deportista por lograr una meta,no ha sido en balde. Esto no se improvisa. Todo esto no se consigue de un día para otro.


La vida muchas veces es complicada, y se requieren personas que den lo mejor de ellas, que no desfallezcan a las primeras de cambio, que se entreguen, que derrochen vida y amor en cada acción. Para eso hay que empezar hoy a entrenarse. Debemos hacer eso que admiramos. Cada uno tiene la oportunidad de sacar el máximo, de ser el mejor en lo suyo, porque nadie lo va hacer por ti. Este es el más (el Magis) que buscamos. ¿En qué rincones de mi vida todavía no doy todo lo que debiera? 

Hoy juegas tú. Hoy (y mañana) te toca amar a ti. Y puedes.

CAPSULAS IGNACIANAS 25

DIOS, EL BUSCADOR

Tendemos a llamar a Dios de muchas maneras. Las que hemos ido escuchando desde pequeños. Todopoderoso, todo-misericordioso, omnipotente, Padre, Madre, amor, Creador y Señor, paciente, fiel… Siendo todas ellas ciertas, pocas veces he escuchado llamar a Dios como “el buscador”. 


San Ignacio de Loyola, después de haber tenido la consolación del Cardoner, e incluso la visión de La Storta, resumió en una frase su espiritualidad: “buscar y hallar a Dios en todas las cosas”. Es decir, que después de pedir en los ejercicios espirituales el conocimiento interno de Jesús, nos atrevemos a decir, como Pedro Arrupe: “enséñame tu modo de mirar, tu manera de querer. Quiero conocerte como eres, tu imagen sobre mi me cambiará”. Pero, ¿cuál es esa manera de mirar, de querer, de ser? ¿Cómo es el Padre Dios con nosotros? Me aventuro a decir que Dios es BUSCADOR.

En el evangelio de Lucas, Jesús nos lo explica: somos la oveja perdida, que frente a las otras es buscada y hallada; somos el dracma por quien, después de encontrado, se celebra un banquete. Es un Dios que nos busca y nos encuentra en todas las cosas. Si le dejamos… y si queremos ser seguidores de Jesús, mirar como él miraba, llorar y reír como él, del mismo modo tenemos que ser buscadores como él. Por ello San Ignacio se definía como buscador de Dios, porque Dios es buscador. Y más aún, hallarlo en todas las cosas, porque no podemos cerrarnos a que Dios nos encuentre solo en un lugar, sino que puede venir a nosotros en cualquier momento, … si le dejamos.

CAPSULAS IGNACIANAS 24

LA CASA ABIERTA DEL PADRE

«La Iglesia “en salida” es una Iglesia con las puertas abiertas. Salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo sin rumbo y sin sentido. 


Muchas veces es más bien detener el paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o renunciar a las urgencias para acompañar al que se quedó al costado del camino. A veces es como el padre del hijo pródigo, que se queda con las puertas abiertas para que, cuando regrese, pueda entrar sin dificultad.

La Iglesia está llamada a ser siempre la casa abierta del Padre […]. A menudo nos comportamos como controladores de la gracia y no como facilitadores. Pero la Iglesia no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas». 

(Evangelii Gaudium, 46-47. Papa Francisco)

CAPSULAS IGNACIANAS 23


El olfato es, aparentemente, el olvidado de nuestros cinco sentidos. Prestamos más atención a lo que nos entra por los ojos o a los sonidos que nos rodean que a los olores que envuelven nuestro día a día. Pero despreciar el olfato es no saber apreciar el modo de actuar de Dios.


El olor representa lo sutil, lo que no se nota pero está presente, lo que pasa desapercibido pero deja huella. Una flor recién cortada inunda de fragancia toda una habitación incluso horas después de haber retirado la flor. El buen olor es capaz de cambiar nuestro estado de ánimo, de evocar recuerdos, de tocar nuestro corazón. El buen olor deja un rastro, deja una huella en nuestra vida.

Dios actúa de manera semejante, sin que se note, actuando en lo pequeño y escondido, lo que pasa desapercibido. El paso de Dios por nuestra vida deja un rastro importante aunque a veces no caigamos en la cuenta, aunque a veces no sepamos reconocerle. Su presencia en nuestra vida nos inunda de una fragancia que nos va cambiando por dentro: sonreímos más, perdonamos más, escuchamos más, amamos más,... y ese buen olor no pasa desapercibido a los que nos rodean.

Quizás hoy sea un buen día para pararse a pensar y preguntarse ¿a qué huele mi vida? ¿a qué huele el paso de Dios por mi vida?

CAPSULAS IGNACIANAS 22

¿Estás afinado?



La melodía de Dios suena y suena. Aunque no la escuchemos, la melodía ha estado sonando y sigue haciéndolo, día y noche, año tras año. Así ha sido a lo largo de la historia y así seguirá siendo. Nuestro reto es buscar estar “afinados”

CAPSULAS IGNACIANAS 21

Estar.

Hay muchos momentos en los que parece que perdemos pie en mitad de nuestra rutina, de nuestro trabajo o de la vida familiar. El estrés nos alcanza muy adentro y la agitación gobierna nuestro interior perdiendo ilusión y alegría en lo que hacemos.



La intemperie es inhóspita. Trabajar al pie del camino y vivir allí plenamente, no es sencillo. Ayudar a Jesucristo en su tarea de levantar a las personas caídas acarrea pronto cansancios y algunas incomprensiones. En ese momento, antes de que la duda vuelva a preguntarnos conviene recordarlo:

El primer paso del envío de toda misión es estar con Jesucristo. En medio de la vorágine que arrastra la vida somos llamados, en primer lugar, a dejar nuestro interior para que Jesús lo llene, lo habite, descanse en él.

Así podremos vivir lo que nos toca vivir como si fuéramos otros Jesús. Los primeros jesuitas lo incorporaron así a la Fórmula del Instituto de la Compañía de Jesús: "...y procure tener ante los ojos mientras viva, primero a Dios..."

CAPSULAS IGNACIANAS 20


MIRAR HACIA ATRÁS PARA EL FUTURO


San Ignacio nos ofrece en los Ejercicios Espirituales distintas recomendaciones para la vida, entre ellas están las reglas para hacer elección. La tercera de estas reglas reza: “considerar como si estuviese en el artículo de la muerte, la forma y medida que entonces querría haber tenido en el modo de la presente elección, y reglándome por aquella, haga en todo la mi determinación.”.

Antes de ese momento - por el que todos pasaremos-, podemos pararnos y ver ¿cómo es nuestra vida? ¿cómo quisiéramos que fuera? Pararnos ante Dios y ver nuestra vida por flashes, momentos puntuales para de manera consciente sentir cuánto Dios ha hecho por nosotros y podernos preguntar qué podemos hacer por Él.

Fiesta del Bautismo del Señor

Bautismo del Señor
12 de enero de 2014. Fiesta, con la cual se cierra el tiempo litúrgico de Navidad
Bautismo del Señor
Bautismo del Señor
Normalmente el domingo que sigue a la fiesta de la Epifanía es dedicado a celebrar el bautismo de Cristo, este año se celebra el domingo 12 de enero y señala la culminación de todo el ciclo natalicio o de la manifestación del Señor. Es también el domingo que da paso al tiempo durante el año, llamado también tiempo ordinario.

Cuando Cristo se metió en la fila para esperar su turno de ser bautizado, seguramente San Juan Bautista no sabía que hacer. Llegó el Mesías delante de él y pidió el bautismo. El Bautista exclamó: “Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿tú vienes a mí?” (Mt 3,14). El Catecismo hace referencia a esta actitud humilde de Cristo en el n.536:

Hay una diferencia importante entre los dos bautismos: 

El de Juan: con agua, exterior, signo de arrepentimiento para el perdón de los pecados.

El de JESÚS: con Espíritu Santo, renovación interior que nos hace "partícipes de la naturaleza divina”

"No soy digno ni siquiera de desatar la correa de su sandalia..." trabajo reservado al más inútil de los esclavos... Juan destaca la infinita distancia entre él y Jesús...

¿Porqué entonces Jesús se hace bautizar por Juan? [es una escena tan impresionante, que podría resultar incomprensible, y hasta escandalosa]...

Pero admitámoslo, y descubramos nuevamente el "modo" que Dios emplea para salvarnos: hoy se pone en la fila de los pecadores, y aunque no lo necesitaba, se somete también a un bautismo de penitencia... Se ha hecho semejante a nosotros en todo, y por eso no se avergüenza de colocarse en la fila de aquellos que se preparaban para la llegada del Reino de Dios... así como tampoco se avergonzó de nosotros cuando tomó sobre sí todos nuestros pecados, y subió a la Cruz como si fuese un delincuente...

Pero el bautismo que recibió Jesús fue muy "especial": ciertos hechos nos indican que con Él comienza un nuevo bautismo:

El cielo abierto (ya nunca más cerrado por los pecados, como hasta este momento) Es decir, comienza una nueva etapa de relación entre Dios y los hombres: el Cielo viene a nosotros, y nosotros vamos allá: viene con Cristo y el Espíritu Santo. Llega todo, porque Dios mismo viene, y Él será para nosotros y nos dará todo. Estamos frente al comienzo de una nueva humanidad, divinizada.

En la proposición que San Marcos hace en su Evangelio, el Padre no "presenta" a su Hijo (“Éste es mi Hijo amado”), sino que se dirige a Él (“Tú eres mi Hijo...”): Cristo nos representa a todos, que desde ese momento pasamos a ser hijos amados, complacencia del Padre... Cuando somos bautizados, esta vocación eterna se verifica efectivamente, verdaderamente: somos una nueva creación. Por lo tanto, nuestra dignidad, nuestra gloria, y nuestro compromiso pasa por VIVIR NUESTRO BAUTISMO...

"Éste es mi Hijo" (Evang.)... "Éste es el servidor sufriente" (Iª lect.)...
Sigamos a Cristo por la Cruz a la Luz.

CAPSULAS IGNACIANAS 19


ORAR CON EL GUSTO


Si llegas cansado a casa, pero aún así quieres pasar un rato tranquilo con Dios. Si hoy no tienes la cabeza para grandes meditaciones, pero te sigue enamorando el evangelio. Si llevas una temporada necesitando una forma fácil de dejarte encontrar por el Señor… prueba a orar con el gusto. 


PIDE con confianza al Espíritu que te ayude a ponerte cerca de Dios y te anime a buscarle; para conocerle más, amarle mejor y seguirle más de cerca.

LEE. Escoje una oración sencilla (Padre Nuestro, Ave María, Credo) o una lista que pueda relacionarte con Dios (las bienaventuranzas, los miembros de tu comunidad).

SABOREA en tu interior la primera palabra y déjala resonar. Mira qué te sugiere, pide, agradece, echa un vistazo a tu vida, encomienda a alguien. Recorre así toda la oración, sin prisas, deteniéndote en esa palabra que te llena y gustando lo que encuentres.

DESPÍDETE de Jesús, “como un amigo habla a otro amigo”. Y agradece este rato “a gusto” con él.

CAPSULAS IGNACIANAS 17

Normalmente los ciclistas suben los puertos siguiendo a otro ciclista que les acompaña, les corta el viento y les marca el ritmo. La diferencia entre subir solo o en grupo es notable.


En los Ejercicios Espirituales nosotros acompañamos a Jesús en su vida y en su Pasión. Él se convierte, por tanto, en modelo y referente que acompaña, guía y nos marca el ritmo. Él es el escalador que conoce el puerto, sobre todo cuando la carretera -nuestra vida- se vuelve más empinada y las fuerzas y el ánimo están bajo mínimos.



Y piensa que Jesús es de tu mismo equipo.

CAPSULAS IGNACIANAS 18


Llegó el siete de enero. 

Cuatro semanas preparándonos para la Navidad... ¿y ya se ha acabado?
No, no del todo. Concluyen los festejos, pero la celebración se prolonga.
Este nacimiento no se aborta de repente, ni mucho menos.
De hecho, su significado crece en cada creyente. Y crece de forma imparable.
Toca desenchufar las luces. Justo entonces resplandece el Misterio con más intensidad.
De los polvorones sólo queda el envoltorio, pero el sabor del Milagro permanece inalterado.
Los villancicos enmudecen. Al instante resuena el silencio de una Paz maravillosa.
Mientras los Reyes regresan por otro camino, yo emprendo el que me lleva al Interior.
Si "Navidad es todos los días", entonces hay "Encarnación" diariamente. 
Dios hecho hombre. En Jesús Dios se hizo hombre... ¡¡por mí!!
¡¿Cómo podré cansarme de celebrarlo?! Hay Navidad tras la Navidad. 
Misterio y Milagro. Paz e Interior. Todo confluye en un pesebre. 
Pesebre con futuro incesante, tan desconcertante como trepidante.
El Niño sigue creciendo, hay Jesús para rato.

Oremos por Nuestros Sacerdotes...



Tu Iglesia, Señor, necesita que él y todos Tus sacerdotes sean santos y totalmente entregados a Tu servicio. Ayúdalos porque lo que Tú les pides es muy difícil y sin Ti nada podrán hacer. Amen!

CAPSULAS IGNACIANAS 16


ORAR CON LA RESPIRACIÓN


Hoy, Señor, acepto que mi oración sea la oración de los sencillos. Hoy te dejo a ti marcar el ritmo, poner el tema, susurrarme discretamente tu palabra al oído. Hoy, Jesús, solo busco dejarte entrar… en todo lo que respiro.

Te PIDO desde muy dentro, Espíritu de amor, que en este rato de oración te vuelvas a hacer fuerte en mí. Para que mi vida sea según tu voluntad.

LEO. una oración conocida (Padre Nuestro, Ave María) o una lista de nombres de Jesús (Maestro, Señor, Amigo).

RESPIRO. En cada espiración voy recitando palabra por palabra la oración escogida. Sin forzar el ritmo, manteniendo el compás.

REPITO cada palabra varias veces, lentamente, con recogimiento. Y pienso en su significado, en la persona a quien se refiere, en mi necesidad de ser transformado según esa palabra…

Para terminar REPOSO en las manos de Dios, despidiéndome de él con un Padre Nuestro. Porque hoy, Dios bueno, quiero volver a ser sencillo.

CAPSULAS IGNACIANAS 15


Desde muy pequeño, pensaba que nuestro Dios debía tener todos los súper poderes de los comics que hemos leído de pequeños: Volar, una fuerza indestructible, teletransportarse, controlar los elementos, trepar las paredes, o camuflarse en la noche... con todo ello, sería capaz de lograr que el mundo fuera un lugar donde el bien venciera. 


Pues no, nuestro Dios se hace pequeño, se hace débil, se hace humano, se hace uno de nosotros... Nos dice que podemos ser como Él, que cuenta con nosotros para cumplir la voluntad del Padre. Nos da lo mejor que tiene, su mayor poder, el AMOR. Nos promete que con ese superpoder, se puede lograr todo, se puede construir Reino. 


Ahora doy gracias por tener este superhéroe tan grande.

Feliz Navidad Familia

La alegría del Niño Dios que nace habite en nuestros corazones y sea su amor y misericordia el verdadero sentido que le demos a nuestras vidas.
El Equipo de Pastoral de la UEJ, les desea una  Feliz Navidad y un Venturoso 2014.

Felices Fiestas.

Pastoral, en todo amar y servir.

CAPSULAS IGNACIANAS 14


Sin darnos cuenta ya hemos entrado en el mes de diciembre, las luces empiezan a iluminar cada noche nuestras ciudades y los anuncios de la tele ya nos hablan de regalos. La Navidad se acerca pero no nos dejemos deslumbrar demasido pronto. Estamos en Adviento. 



Cada año Dios decide re nacer en nosotros, quiere volver a entrar en la historia del mundo a través de cada uno de nosotoros. Y lo hará haciendo morada en lo más frágil de cada uno; en nuestras miserias y pequeñeces, en nuestros límites y pecados. En aquellas partes de nosotros que no nos atrevemos a mirar, allí es donde Dios ha decidido encarnarse.

El adviento es por tanto una oportunidad para preparar "nuestro portal de Belén" para su llegada. Es tiempo de converisón y esperanza, de reconciliación y paz, es tiempo de certeza y vigilia. Es tiempo de presencia y espera.

CAPSULAS IGNACIANAS 13


¡Si me queréis, irse! Está expresión archiconocida puede ayudar a descubrir la dificultad de marchar, de no volver, de irse. Es posible sentir un gran escalofrío al pensar que nos vamos para siempre, que algo que queremos se acaba, que alcanzamos un punto de no retorno.


Algo parecido le sucedió a San Francisco Javier, quien tuvo que decir adiós a todo aquello que había conocido en pos de algo mucho más grande que él. Era la última vez que pisaba tierra europea y sabía que no volvería. Su despedida es un a Dios, reconociendo que comenzaba algo totalmente nuevo. Así escribía a su amigo San Ignacio de Loyola por última vez desde Portugal:



"Cesamos rogando a Cristo nuestro Señor nos dé gracia de vernos y juntarnos en la otra vida corporalmente, pues en ésta no sé si más nos veremos, así por la mucha distancia de Roma a la India, como por la mucha mies que allá hay sin irla a buscar a otra parte. Y quien primero fuere a la otra vida y allá no encontrara al Hermano que ama en el Señor, ruegue a Cristo nuestro Señor que a todos allá en su gloria nos junte. 

De Lisboa a 18 de marzo de 1541.
Por todos estos vuestros en el Señor dilectos,
Francisco de Xavier".

CAPSULAS IGNACIANAS 12


¿Sorbete de limón o granizado de naranja? ¿Escoba o aspiradora? ¿Traje y corbata o chándal y playeros? ¿Autopista o carretera nacional? ¿Senderismo por el monte o chiringuito en la playa? ¿En ascensor o por las escaleras? ¿Hamburguesa con queso o pizza familiar? ¿Sí o no? ¿Sábanas o saco de dormir? ¿Madrid o Barcelona? ¿En bici o en metro? ¿Ciencias o letras? ¿Monarquía o República? ¿Loro o canario? ¿Pádel o tenis? ¿Sofá o taburete? ¿"Chill-out" o "pop-rock"? ¿Siesta o café? ¿Caña sin alcohol o cerveza tostada? ¿Ahora o después?

¡Cuántas elecciones más o menos intrascendentes! 

Pero hay otra bastante más decisiva...

¿Hacer Reino de Dios EN tu vida o consentir inercias de destrucción? 
¿Construir Reino de Dios CON tu vida o someter tus días a la degradación? 

¿De qué lado estás? 


(Aquel "quien no está conmigo está contra mí" de Jesús (Lc 11, 23a) fue ilustrado de forma espléndida por San Ignacio de Loyola en su propuesta de meditación titulada "Dos Banderas" [EE 136-148]).

CAPSULAS IGNACIANAS 11


—He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.

—Lo esencial es invisible para los ojos —repitió el principito para acordarse.
—Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
—Es el tiempo que yo he perdido con ella... —repitió el principito para recordarlo.

Así debe mirar nuestro Dios. Como seres únicos en sus manos. Así nos invita a mirar a los demás, como hermanos, como criaturas del mismo Dios, con el corazón...

CAPSULAS IGNACIANAS 10



Todos soñamos despiertos. Nos imaginamos otras vidas, planes de futuro, relaciones, trabajos, viajes... Son proyectos que nos suelen venir al final del día: nos ilusionan, entusiasman e incluso no nos dejan dormir. Muchos acaban al amanecer, y nos reímos de nuestra ingenuidad y agradecemos la prudencia que nos impidió convertirnos en quijotes del siglo XXI.


Pero hay sueños que también nos ilusionan, entusiasman y buscan horizontes más lejanos que los molinos de viento. Sueños que no se borran por la mañana, sino que persisten por mucho tiempo y que nos dan paz. Sueños que cuadran con nuestra vida y que imaginan un mundo mejor. Así nos habla Dios.



¿Has pensado cómo son tus sueños?

La Presentación de la Virgen.


Hoy celebramos la Presentación de la Virgen. La tradición recuerda que María, según la promesa hecha por sus padres, fue llevada al templo con solo tres años de edad, para servir a Dios y prepararse en cuerpo y alma -sin aún saberlo- para ser la Madre de Jesús y de toda la humanidad.
Conoce esta celebración en http://bit.ly/tzsuSJ
 

CAPSULAS IGNACIANAS 9


Caminar es un arte, si vamos siempre con prisas nos cansamos y no podemos llegar a nuestro destino, el destino de nuestro viaje. Sin embargo, si nos paramos y no nos movemos, tampoco llegaremos a nuestro destino. Caminar es precisamente el arte de mirar al horizonte, pensando adónde queremos ir, y hacer frente a la fatiga que nos causa el caminar. 

Además, a menudo el camino es arduo, nada fácil. "Quiero ser fiel en mi marcha, pero no es fácil. Escucha: hay oscuridad, hay días oscuros, días de fracaso, y hasta días de caer... alguien se cae". Sin embargo, tened siempre en la cabeza: no tengáis miedo al fracaso, no tengáis miedo a caer. En el arte de caminar, el caerse no es lo que importa, sino "el permanecer caído". Levantaos en seguida, de inmediato, y seguid adelante. Y esto es hermoso: trabajar todos los días, caminar humanamente. Pero también: es terrible caminar solo, terrible y tedioso. El caminar en comunidad, con amigos, con los que nos aman: esto nos ayuda, nos ayuda a llegar precisamente allá adonde teníamos que llegar.

CAPSULAS IGNACIANAS 8


"Comienza por darte. El que se da, crece. Pero no hay que darse a cualquiera, ni por cualquier motivo, sino a lo que vale verdaderamente la pena: Al pobre en la desgracia, a esa población en la miseria, a la clase explotada, a la verdad, a la justicia, a la ascensión de la humanidad, a toda causa grande, al bien común de tu nación, de tu grupo, de toda la humanidad; a Cristo, que recapitula estas causas en sí mismo.


Cada vez que me doy así, sacrificando de lo mío, olvidándome de mí, yo adquiero más valor, un ser más pleno.

Mirar en grande, querer en grande, pensar en grande, realizar en grande".

San Alberto Hurtado sj