CAPSULAS IGNACIANAS 19


ORAR CON EL GUSTO


Si llegas cansado a casa, pero aún así quieres pasar un rato tranquilo con Dios. Si hoy no tienes la cabeza para grandes meditaciones, pero te sigue enamorando el evangelio. Si llevas una temporada necesitando una forma fácil de dejarte encontrar por el Señor… prueba a orar con el gusto. 


PIDE con confianza al Espíritu que te ayude a ponerte cerca de Dios y te anime a buscarle; para conocerle más, amarle mejor y seguirle más de cerca.

LEE. Escoje una oración sencilla (Padre Nuestro, Ave María, Credo) o una lista que pueda relacionarte con Dios (las bienaventuranzas, los miembros de tu comunidad).

SABOREA en tu interior la primera palabra y déjala resonar. Mira qué te sugiere, pide, agradece, echa un vistazo a tu vida, encomienda a alguien. Recorre así toda la oración, sin prisas, deteniéndote en esa palabra que te llena y gustando lo que encuentres.

DESPÍDETE de Jesús, “como un amigo habla a otro amigo”. Y agradece este rato “a gusto” con él.